miércoles, 7 de marzo de 2012

Riqueza

Hacía tiempo que no me paraba en la calle a contemplar el paisaje. Bueno, cierto es que es un paisaje ya visto y estudiado. Sin embargo, casi había olvidado el placer que despierta pararse en un banco y darse un baño de sol, ese que empieza a calentar sin achicharrar, el calor suficiente para sentirte a gusto, confortable. Descansando en un banco, sin prisa. Observando a la gente pasar, unos con mayor apremio, otros con determinada fatiga, algunos con tal parsimonia que invita a imaginar un mundo lento, y sosegado, donde el reloj no es quien marca nuestros ritmos, simplemente se ocupa de medir el paso del tiempo, no el de nuestros pies. Tengo la inmensa fortuna de vivir en una ciudad, concretamente en un barrio, arquitectonicamente hermoso, además de bien cuidado.

Al principio de mi calle irrumpe el Pont de Pedra, que como su nombre indica, es de piedra, con unas farolas de época (suena estupendo decir esto cuando te refieres a algo antiguo, pero que no tienes ni idea de la época exacta en la que se construyeron), que le dan un toque majestuoso. Me recuerda al Pont Neuf de París, salvando las distancias. A este lado del río, justo seguido del puente hay unos metros en los que no hay edificios, por lo que, se puede observar el otro lado del río, el principio de la rambla. Y, desde primera hora de la mañana, aprovechar el sol. Un lujo que es de bien apreciar.

No se si esa frase que dice que no es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita, será del todo cierta o no. Pues puede parecer que necesitar del tiempo suficiente para poderse parar en la calle a sentir el sol, sin que las preocupaciones te inunden el pensamiento, sea poco; pero francamente, a mí eso me parece lo máximo. Lo que realmente importa y a lo que, por tópico que pueda resultar, poco interés le mostramos hasta que dejamos de tenerlo, es lo que deberíamos conservar como oro en paño.

Fotos tomadas el 7-3-12 a las 9:40h

5 comentarios:

El Impenitente dijo...

Pondré mi mente al sol, cantaba El Niño Gusano. Y es un buen consejo. Pones la mente al sol, te quitas las gafas de ver y te pones las de degustar. Y todo tiene otro color.

SisterBoy dijo...

El sol nos destrozará

3'14 dijo...

Un amigo mío siempre me hace referencia a el niño Gusano. Tendré que escucharlo... :)

El sol, un planeta... por una vez dejaremos de lado nuestro egocentrismo y no seremos nosotros quienes acabemos con nosotros mismos. No estaría mal.

El Impenitente dijo...

Si hoy es catorce de mayo ayer fue tu cumpleaños. Perdón por el retraso, muchas felicidades, que todo te vaya bien o muy bien y que sigas teniendo siempre la mejor edad. Un beso.

3'14 dijo...

Muchas gracias! Siempre se tiene la mejor edad :)