lunes, 3 de noviembre de 2008

V Parte

-¿Que desea?
-Hola, buenas tardes, verá, soy el vecino del tercero, y bueno, acaban de atacarme en plena calle, me han golpeado y robado. Necesito ayuda, necesito llamar por teléfono...
Mientras se explicaba, la mujer, que se había ocupado de abrir la puerta protegida con un seguro, inspeccionaba con la mirada de arriba abajo a aquel desconocido sin zapatos que le pedía auxilio frente a su puerta.
-Espere aquí.- Le dijo y cerró la puerta. Al cabo de un minuto volvió a abrirla y le tendió una toalla para que pudiera secarse.- Pensé que estaba de mudanza. Han estado toda la tarde subiendo y bajando muebles y cajas.
-¿Cómo?- Subió las escaleras de cuatro en cuatro escalones hasta alcanzar la siguiente planta. La vieja, ya más confiada, había quitado la cadena de seguridad y curioseaba entre el hueco de la escalera hacia arriba para ver si podía captar algo. La puerta, como era de esperar, estaba cerrada. Bajó de nuevo hasta el segundo piso.
-Déjeme llamar a la policía. Necesito entrar en mi casa.
-Claro, hombre, claro, tranquilo. No pasa nada, ya verá como todo se arregla.- Le hizo pasar hasta la sala de estar, y le indicó tomar asiento en un sillón junto a una mesita en donde tenía el teléfono- Usted mismo, voy a prepararle una infusión para que entre en calor mientras tanto.
La casa era vieja, fría y sombría. Las paredes, cubiertas por un enmohecido y desconchado papel estampado, clásico de los años 70, indicaban que hacía mucho tiempo que nadie se había ocupado del mantenimiento de aquella ruinosa vivienda, las cortinas estaban cerradas, confeccionadas por un tupido material similar al terciopelo, de un color verde oscuro, cubrían desde el techo al suelo impidiendo la entrada de luz natural. No daba crédito de como podía haber estado viviendo esos años sobre aquel apartamento siendo el suyo un loft confortable y moderno. Parecía que entre las dos casas hubiera entre ellas 50 años de diferencia, y sólo les separaba un tramo de escaleras.
La mujer entró en la habitación portando una bandeja con los bártulos propios de una sesión de té. La depositó sobre la mesa que había enfrente y ella se acomodó en un costado del sofá junto al butacón de su inesperado invitado. Le sirvió una taza, y se la acercó, alargando sus flacas y huesudas manos.
-Debería quitarse esa ropa mojada, le iré a buscar algo para que pueda ponerse. Espero que no le importe que sea de mi difunto marido, estoy segura que le vendrá bien.
Sonó el timbre. Qué rápido han venido, pensó. La mujer fue hasta el recibidor, mientras,
al levantarse empezó a sentir un mareo, la visión borrosa, todo le daba vueltas. Oyó en la lejanía, cada vez más confuso, el diálogo entre susurros de varias personas, le pareció distinguir en el murmullo la voz de la vecina y un par de hombres. Hemos venido todo lo rápido que hemos podido... Vengan... está dentro, todavía no le ha hecho efecto.
..

Tú eliges:

A) Esos hombres tienen algo que ver con la agresión que ha sufrido en la calle. La vieja, no cabe decir que está metida en el ajo. Pero, ¿Cuales son los motivos para semejante ataque?
B) Nuestro protagonista es un esquizofrénico. ¿Qué es real y que no lo es? ¿Que implicación tiene en su vida esa mujer?

11 comentarios:

SisterBoy dijo...

Elijo la B, el tipo está como una chola

El Impenitente dijo...

También la B. Según los Beatles nada es real. La abuela es la madrastra de Blancanieves que sobrevivió a la caída y está implicado con el protagonista en que ninguno de los dos son etíopes.

Lena dijo...

Hualaaaa, cómo mola esto!!! Eres capaz de complicar las cosas hasta el límite...qué prolífica imaginación!! Te envidio y te felicito por ello.

Y ahora, al tajo!. Lo cierto es que pinta muy bien la opción B. Pues mi voto también para ella.

elbé dijo...

Acabo de reengancharme al culebrón y está más que interesante. Yo no voto, pero estoy deseando que llegue el próximo capítulo.

Pilar M Clares dijo...

Me gusta la A porque va de Dostoievki a la novela negra.

Besico

Anónimo dijo...

Opción A sin duda.
Hay que descofiar de esos murmullos (siempre son críticas) y ese repentino mareíto que te da cuando una vieja amable te dá infusiones caducadas.
Me encanta cómo redactas!!!

JRB dijo...

La opción A. sin ninguna duda. Siempre he sospechado que Florinda, mi octogenaria vecina, forma parte de una conspiración en las sombras contra mi persona.

3'14 dijo...

Veamos, tres a tres, y una abstención. Necesito desempatar. Para poder colgar mañana la continuación.

SisterBoy dijo...

Estas tagueada, en mi blog la explicación de todo.

Mery dijo...

Llego aquí por el tagueo de Sisterboy y visto el empate voto por la A:).

3'14 dijo...

Hola mery!, Bienvenida.
Creo que eres la culpable de susodicho tagueo pero, como con tu elección me sacas de la responsabilidad de tener que decantarme para desempatar y sería descortés por mi parte, no te lo tendré en cuenta (demasiado), jeje...

A ver si me pongo esta noche y mañana tenemos continuación.