jueves, 8 de enero de 2009

Seguimos girando

Se acabaron las fiestas navideñas y podemos decir que volvemos a la normalidad. Esa rutina y hábitos concretos y definidos que ocupan la mayor parte de los días de un año.Y un año queda atrás. Como tantos otros. De un tiempo a esta parte he notado que en lugar de contar el tiempo hacía adelante, en muchas ocasiones lo hago hacia atrás. Hace 6 años que parí, tres que empecé a escribir este blog, tengo 34 años y 31 tenía cuando te conocí... Esto me crea una sensación de envejecimiento, de finitud. Una irremediable vida acontecida irreversiblemente. Una suma de sucesos que no significan más que la resta de años, días, quien sabe si horas, que me quedan por vivir. Recientemente leía en una entrevista a Nacho Vegas que decía: La vida pasa, pesa y pisa. Y me hizo cierta gracia porque a menudo la siento así.

Estrenando año nuevo, como todos los años, aprovecho, al igual que tantas otros millones de personas, para (re)plantearme un serie de propósitos e intenciones, los cuales la mayoría, apenas acabe el primer mes habré incumplido o desfallecido en el intento. No obstante, es interesante hacer un balance, aunque sea para reflexionar sobre determinadas cuestiones que, durante el día a día no nos detenemos a analizar, ya sabemos, por eso de vivir deprisa.

Necesito con urgencia aprender a tomarme la vida de otra manera (para que no seguir escribiendo cosas como las descritas en el primer párrafo). A no prentender que todo salga a la perfección. A saber combatir los obstáculos sin ver perjudicado mi temperamento nervioso, no es preciso ser la mujer de hielo, pero tampoco que los infortunios, por pequeños que sean, supongan una hecatombe en mi particular mundo, ese que me rige desde mi mente. A saber diferenciar entre lo urgente-importante, lo no prioritario aunque importante, lo urgente pero irrelevante y lo que puede postponerse y encima no es relevante. Aceptar a la gente tal y como es. A no malgastar esfuerzos, que constituyen una cantidad de energía de lo más desaprovechada, con pretender cambiar a nadie, y sí saber extraer lo mejor de cada uno. Obligarme a sonreir(me) ante el espejo cada mañana (o tarde, en función de cuando me levante). A fruncir menos el cejo (que llevando a la práctica todo lo anterior, este gesto ya se reduciría considerablemente). A mirar menos el pasado, a no depositar tantas expectativas en el futuro y a gozar más del presente. A medir mis capacidades, sin obligarme a realizar lo que no está a mi alcance y sí motivarme para lo que potencialmente valgo. En dejar de infravalorarme por lo que hago profesionalmente y reconocer(me) lo que con ello logro.

¿Y qué de bueno me llevo del 2008? Alguien dijo que se aprende más de los fracasos que de los éxitos. La cuestión creo que radica en que, cuando no hay otra alternativa, y lo que se avecina no es precisamente una nube rosa, tienes que reaccionar, mientras que cuando el viento sopla a favor, resulta sencillo y cómodo dejarse llevar, y hay quienes incluso no saben apreciar esta ventaja hasta que la pierden. Yo intento tener muy presente de lo que disfruto mientras lo tengo, que para penurias ya habrá tiempo (lamentablente) Y lo mejor, que lo que había en el 2007, se ha mantenido en el 2008, saliendo incluso mejorado, y con eso, no es que tenga suficiente, es que es cuanto deseo seguir conservando.

8 comentarios:

SisterBoy dijo...

La aceptación de la vida como un hecho carente de sentido, de justicia y de lógica me parece una condición básicas para seguir viviendo. Estas en el camino correcto :)

El Impenitente dijo...

Veo que no te ha tocado la lotería.

Todavía faltan unos meses (nos conocimos en junio) para los tres años. No quisiera hacerte sentir mayor. Por hacer una rima fácil (y por ello pido perdón) prefiero hacerte sentir mejor.

El día uno de cada mes tendrás que escribir una entrada explicándonos como llevas cada una de tus intenciones¨. ¡Ánimo! ¡No flaquees!

Neo dijo...

Pero si la mayoría de los buenos propósitos de inicio de año nunca se cumplen! ¿no es mejor hacerse propósitos negativos, como "voy a empezar a fumar, voy a meterme bien de metanfetaminas, voy a dejar de hacer deporte, voy a ser un serial killer"?
=)
1 beso

Canichu, el espía del bar dijo...

me ha encantado la canción

elbé dijo...

Espero que sea un buen año para ti, Pi. Cumplas o no cumplas tus objetivos.

Anónimo dijo...

Yo también me uno al intento de llevar a cabo esas cosillas que te has propuesto...
Es decir, yo también quiero aprender a tomarme la vida de otra manera. A no prentender que todo salga a la perfección. A saber combatir los obstáculos sin que me afecten de la manera que me afectan. Aceptar a la gente tal y como es. A no malgastar esfuerzos con pretender cambiar a nadie, y sí saber extraer lo mejor de cada uno. Obligarme a sonreir(me) ante el espejo cada mañana. A fruncir menos el cejo. A mirar menos el pasado, a no depositar tantas expectativas en el futuro y a gozar más del presente. A medir mis capacidades, sin obligarme a realizar lo que no está a mi alcance y sí motivarme para lo que potencialmente valgo.
O llegar a sentirme mejor aunque no consiga tales cosas y vivir la vida tal cual venga con más optimismo y serenidad.

Lo deseo para mí, lo deseo para ti!!

Besos níña!
Te quiero, ya lo sabes.

JRB dijo...

A mí hacer listas de propósitos para el año nuevo me resulta muy frustrante. Nunca los llevo a cabo, y el tiempo pasa demasiado aprisa como para malgastar esos minutos en hacer planes.

Anónimo dijo...

¿Esos cambios sucecivos en las grafías es que te has metido a oculista o es que te alegras de verme?