lunes, 6 de julio de 2009

Lo bueno nunca acaba...

...si hay algo que te lo recuerda.

Este es el eslogan final del anuncio de una conocida marca de cerveza para este verano. Siempre se ha relacionado verano con diversión, romances y ante todo juventud. Nos venden la juventud como el momento más intenso de la vida de todo ser humano en el que sucede lo más importante, lo más vital, lo trascendental, por superfluo que sea, lo que merece la pena vivir y disfrutar, y podría seguir este alegato a la juventud, pues, sobretodo, en lo que se refiere a la publicidad, la misma que parece direccionar a la gente, sugeriendo, ofreciendo las tendencias ante las cuales los insignificantes e influyentes consumidores deben rendir pleitesía, es en la que más se realza el valor de la juventud para infundir en las mentes de las personas. Así es que, si lo bueno nunca se acaba si hay algo que te lo recuerda, nada como beber una deliciosa cerveza de dicha marca, ah, ¿Que no lo he dicho?, bueno, no creo que aumente su publicidad por hacerlo, se trata de Estrella Damm, para rememorar los momentos de juventud y verano si es que sobrepasas esa franja tan anhelada de edad en la que cualquiera quisiera plantarse para el resto de su existencia después de tanto lavado de cerebro. Para hacerlo todavía más atractivo, situamos la escena en una isla paradisíaca como es Formentera, pero eso sí, anulamos por completo la aparición de familias, ¿Quien quiere niños para sentirse joven y libre? y viejos, y por descontado, feos y feas, gordos y gordas, sólo queremos rendir culto a la belleza extrema de perfectas lineas y medidas, de sonrisas inmaculadas y radiantes, de gente que no tiene preocupaciones de ningún tipo, tan sólo el placer de gozar del tiempo de ocio, comidas entre amigos, baños de barro, fiestas nocturnas en la playa, y romances pasajeros. Lo dicho, quien no quisiera vivir eternamente de vacaciones, y ante todo, permanecer joven y físicamente agraciado. Personalmente me resulta de lo más grotesco, insultante, perverso y pornográfico. Supongo que el público entre 17 y 30 años, incluso algún osado con síndrome de Peter Pan que tenga más edad, puede que disfrute del último anuncio de Estrella Damm. Y tal vez sueñen con que su verano pueda ser ni la mitad de sugerente y atractivo que evocan los escasos minutos del espot publicitario, para el resto, con algo más de amargura y/o nostalgia en su interior, puede que les queden las ganas de volver a recuperar esos recuerdos al sentir una fría mediana en sus manos. Imagino, que esta era la idea de los creativos.
No está mal el anuncio, el tributo a la juventud y la belleza nunca falla, aunque a mí, no me la cuelan, no creo que vaya a pedir con más entusiasmo esta cerveza ante cualquier otra marca, porque el resultado va a seguir siendo el mismo, si lo estoy disfrutando no será por tener dicha birra en mi poder, si no por la aceptación de quien soy y donde estoy en cada momento de mi vida. Y este anuncio, como tantos otros que hacen uso de los banales recursos de la juventud y la belleza como reclamo (¿Cabe recordar que son valores efímeros?) no provocan en mí, en todo caso, más que rechazo y cierto asco. A su favor diré que lo prefiero al de Cruzcampo, que de lo malo que es, y siguiendo el mismo patrón de sacar exclusivamente gente joven y guapa, no merece ni crítica.
Cierto que el cine, desde la gran pantalla a un espot de televisión, es ficción, y una manipulación de la realidad, pero, ¿Es necesario llegar a semejantes límites? Ya sabemos que en publicidad el objetivo es vender el producto, pero, con todos los estudios de mercado que llegan a hacerse, la población a la que puede ir destinada etc, etc... ¿ Hay que inducir al consumidor a pretender ser más joven, más guapo, más cool, más poderoso... siempre? La sociedad está podrida y anuncios como este no ayudan más que a corromperla todavía más.
Yo no hago otra cosa que preguntarme: ¿Qué es de nosotros pasados los 30?

9 comentarios:

3'14 dijo...

Ah, claro, a mí siempre me queda el anuncio de todas somos Elena Salgado :S

¡Venga ya!

El Impenitente dijo...

Pues pasados los cuarenta ni te cuento.

A mí no me disgusta el anuncio. Es agradable. Vuelvo una vez más a aquello de que el objetivo de la publicidad ya no es vender sino demostrar lo brillantes que son los publicistas. Veo el anuncio y me quedo con las churris y no me preguntes si es de Mahou o de San Miguel o, directamente, si es de la Central Lechera Asturiana. Ni lo sé ni me interesa. Una historieta idílica de unos segundos.

Sobre los cánones de la sociedad, ayer fueron noventa mil personas a ver a un tarado al Santiago Bernabéu. Sobran explicaciones. El resto es predicar en el desierto.

SisterBoy dijo...

Sorprendente, yo había entrevisto el anuncio un par de veces mientras hacia zapping pero me he enterado de que es la sensación del verano. Es una especie de fantasía sexual masculina pero bueno ¿no están casi todos los anuncios basados en algo así?.

Arual dijo...

Acabo de volver de Menorca (llena de familias con niños y playas tranquilas sin chiringuitos con DJ) y he vuelto feliz de la vida y muy relajada. La isla me ha encantado y con mis dos chicos la he disfrutado al máximo perdiendome en sus tranquilas calas y paseando por sus pueblecitos encantadores. Eso es la vida veraniega para mí después de los 30 y te juro que no envidio en nada a la que pintan en el anuncio de Estrella Damm, en nada. Ahora bien a mí me gusta el anuncio, la historieta, la canción, está bien, es entretenido y además el prota es la mar de majete, no, :)

3'14 dijo...

Me gusta la diversidad de opiniones, siempre enriquece mucho más que pensar todos de forma similar. Me alegra que os guste el anuncio y lo veais tan sólo como eso, una historieta entretenida, de esa dorma tardarán mucho má en apareceros las canas que a mí, que ando siempre revolucionada y enfurruñada por algo, soy algo así como el pitufo gruñón. Lamentablemente (para mí, supongo) soy mucho más paranoica y veo dobles e incluso terceras intenciones en algo tan, aparentemente, insignificante como la publicidad, y ya no sólo la intención, la incidencia que tiene socialmente (en lo que incluiríamos lo político, económico y moral, si es que exste eso llamado moral, que francamente, cada día lo dudo más)

Ea, besos a los tres :)

¿No se va a poder salir este verano sin evitar escuchar allá a donde vayas el maldito tonight, tonight, tonight??? Grrrrrrrrr

Fernando J. López dijo...

la obsesión por la juventud está dejando muchos más lastres -y daños colaterales- de los que parece... supongo que cuando se analice nuestra cultura -hagamos un flashforward a lo perdidos- se darán cuenta de que confundimos lo bello con lo efímero y la vida con una suma de inútiles cánones publicitarios

Uno que era, pero que ya no... dijo...

Hace más de un año que no visito tu blog. Hoy lo he vuelto a hacer y veo con grata sorpresa que vuelvo a ponerme cachondo con tus posts.

Anónimo dijo...

Hola! Pues a mí lo que no me parece bien es que se exploten así las canciones pegadizas porque de no ser por este anuncio a mi la cancion me gustaría mucho más...

Y ya los anuncios que utilizan grandes canciones que no tienen nada que ver como temática con el dicho producto es demasiado...Sólo manchan las buenas intenciones de los cantoautores con un significante mensaje como puede ser Nina Simone p.e.

Y bueno estamos más que acostumbrados a la publicidad repugnante de culto a la belleza y juventud así que este no es el anuncio q más asco me da...Siendo mujer todos los anuncios de la industria de belleza dirigidas a nosotras son...insultantes...Y ya los de Evax me tienen al borde de crisis...

3'14 dijo...

Bienvenida Mirka :)
Ahora que lo comentas, no puedo con el último espot de Evax, la canción pegadiza y lo maravilloso que es tener la regla... Vamos como que a mí lo que menos me apetece es ponerme a bailar, pop, flamenco, disco o bollywood... grrrrrrrrrr