sábado, 11 de octubre de 2008

II Parte

-¿Tienes fuego?- El chico que había sacado tabaco le preguntó a la mujer sentada en la barra mientras abría el paquete.

Podría haberse dirigido a su mesa, le quedaba más cerca de la máquina expendedora, además de tener sobre esta una cajetilla y un encendedor, sin embargo había preferido pedírselo a la dama de piernas largas y bien torneadas que lucía gracias a su escasa falda.

-Sólo si me invitas a fumar- Respondió a la vez que apagaba contra el cenicero el cigarrillo que estaba a punto de consumirse. Como en una película de cine negro, la misteriosa mujer había resultado ser una femme fatal. pero el joven no parecía tener ganas de entrar en el juego de la seducción. O tal vez no le interesaban las mujeres maduras, rondaría los cuarenta. Le ofreció un pitillo y después de prender el suyo desapareció.

Se levantó de su asiento para acercarse a la barra y pedir al camarero un café, en vistas que en el tiempo que llevaba allí nadie le había servido.

-Todos los hombres son iguales- Resopló la mujer de la minifalda – Te colman de atenciones hasta que consiguen lo que quieren, y después ya nada vuelve a ser lo mismo – Y volvió a mirar compulsivamente su reloj de pulsera.

- Al parecer al que espera se le ha pasado el tiempo de las atenciones- Le dijo sin pensar.

La cuarentona le miró con una mezcla de curiosidad y desaire – Supongo que esa es la impresión que debo causar. Pero la realidad no es tan obvia. Perdone que le diga.

-¡Oh, no, disculpe si le he ofendido! No pretendía...

- No pasa nada. No hay de que disculparse. Hay varias varias cosas que se ven a la distancia. Entre ellas destacan el miedo y la desesperación, y yo no estoy tan lejos de ninguna de ellas.

- Si hay algo que pueda hacer para ayudarle.

- Puede acompañarme mientras no llega la persona que espero. Las esperas se me hacen terriblemente insoportables.

- Bien, pero le advierto que no soy muy buena compañía. No se me da bien dar conversación.

- No importa. Eso es lo de menos. Si quiero le cuento una historia. Si sólo tiene que escuchar le resultará más fácil.

- Perfecto.

- Veamos pués. Sitúese en una familia acomodada de clase alta, hija única en la que sus padres han depositado grandes perspectivas de futuro, una gran ambición para que sea esta la que siga manteniendo el legado familiar. Múltiples negocios, en fín, se puede usted imaginar. La presión es cada vez mayor. Ha iniciado estudios de económicas y empresariales por petición paterna, pese a que lo que a ella siempre le ha gustado ha sido pintar. Como es buena chica y progresa adecuadamente en la carrera, se le premia con poder asistir a un curso de verano en una de las escuelas de arte más prestigiosas de París. Allí se rodea de artistas y gente de la cultura que le hacen vivir los días más maravillosos de su vida. La vida bohemia, con dinero, a pesar de estar mal considerada, siempre fue infinitamente mejor y más agradecida. El caso es que la muchacha se enamora. Decide encararse a sus padres. Hacerles entender lo que realmente quiere. Explorar al máximo su faceta artística. Vivir intensamente su amor, tanto por la pintura, como por el chico al que acaba de conocer, también pintor. Renunciar a su herencia si es necesario... Pero su amante le convence de lo contrario. Le instiga a terminar su formación universitaria, alternando la pintura en sus ratos libres, él cree que va a ser lo mejor para ella. Y así lo hace.

Viven veinte años de amor incondicional, en los que ella ha tomado el camino de hacerse cargo de los negocios familiares, los cuales requieren tanta dedicación que la pintura, su verdadera vocación no sólo ha pasado a un segundo plano, ha quedada encerrada en un estudio al que sólo le queda tiempo de frecuentar un par de veces al mes. Estudio en el que sí pasa la mayor parte del tiempo su esposo, el que sin oficio ni beneficio se ha permitido vivir todos estos años de la fortuna de ella, pues su obra no es sólo un fracaso, es tan pésima que para poder exponer incluso tiene que pagar. No obstante, ella jamás se lo recriminó, había puesto su fe y confianza en él, le creía un ser lleno de talento, y principios y ante todo respeto hacía ella. Hasta que una mañana, de esas en las que ella puede pasar un rato en el estudio, descubre evidencias de una actividad sexual en la que ella, claramente, no ha participado. Ella calla, no pregunta, reflexiona y asimila los acontecimientos. Y decide investigar a su marido a través de un detective privado después de saber que a nadie más le ha dejado las llaves del apartamento.

Resumiendo, la triste y patética historia de una mujer que descubre que su vida ha sido una farsa. Se siente traicionada, frustrada, deprimida. Así que se equivocó respecto al hombre que espero. Hoy voy a saber con quien se ha acostado mi marido.



Si quieres saber cómo se desarrolla la historia de la pobre cornuda y que nuestro personaje siga con ella, elige la opción A.


Si estás harto/a de tanto melodrama de telenovela barata, y pasar a otra cosa, elige la opción B.

19 comentarios:

Pilar M Clares dijo...

De momento veo que el presente de ella está bastante determinado por la opinión del infiel. Veo que ella tiene que tomar una resolución sin preguntárselo a nadie, y veo que él hace un papel reducido a chulo. Me parece que este texto es como un prólogo que debe dejar paso a una historia totalmente diferente, porque que él le ponga los cuernos en ewl estudio que ella abandona, era de prever siendo su psicología tan simple; que ella no se haya dado cuenta hasta ahora quizás se justifica porque le da lo mismo, es millonaria, tampoco se le ve mucho interés. ¿Ha optado por tener algo al lado cómodo? Eso no son cuernos, eso es abnadono de ambos.

¿por qué pasas a llamarla "cuarentona"? ¿cuántos años tiene él?

(no me hagas caso, ya sabes)

Besicos, guapa

SisterBoy dijo...

Prohibo que se elija la alternativa B. Me ha llamado la atención la frase

- Puede acompañarme mientras no llega la persona que espero.

Nunca lo había oido expresar así

También me ha gustado eso de

Hasta que una mañana, de esas en las que ella puede pasar un rato en el estudio, descubre evidencias de una actividad sexual en la que ella, claramente, no ha participado

Es la forma más elegante de calificar el adulterio desde el cuento de Yogurtu de Les Luthiers :)

3'14 dijo...

A ver Pilarica, a propósito, feliz onomástica!! ;)
El personaje protagonista es quien se acerca a la barra y escucha la historia que ella le cuenta, en el post anterior, colgué la primera parte, en la que doy pinceladas sobre este, pero todavía es un personaje muy difuminado. Se trata de ir construyendo el relato en función de las opciones que los lectores vayais escogiendo (queda algo limitado, pues sólo ofrezco entre dos posibilidades, las cuales después desarrollo a mi antojo, pero bueno, eso podría ser modificable en un momnto dado)

En cuanto a lo del término cuarentona, intuyo que con ese entrecomillado das por sentado que se le da al sustantivo una cualidad peyorativa, pero que caray! ¿De qué otra forma se puede nombrar a alguien que ronda los cuarenta??? ¿Acaso a alguien que esté sobre los treinta no se le llama treintañero?? Pues dime tú como se usa para los de cuarenta ;)

Y vivan las cuarentonas! Mi compañera de trabajo tiene 45 y más quisieran(amos) muchas de treinta tener el cuerpo y la energía que ella posee. Así que reivindiquemos tantos términos a los que se les da un uso despectivo como el valor que merecen, pues muchas veces no son las palabras, si no las intenciones con las que se utilizan.

Ejemplo claro:

Cuando algo es divertido decimos que es cojonudo, por el contrario, cuando es aburrido decimos que es un coñazo. Pero ayyy!!! Cuantos quisieran poder pillar un buen coñazo para pasarlo de lo más divertido (este... vale, tal vez queda algo basto, pero qué coño/cojones (a la elección de cada uno) je je

Después preguntas por la edad de él, has obviado que se trata de un hombre, pero en ningún momento he manifestado que se trate de un hombre o una mujer, en lo que llevo de relato he cuidado minuciosamente de dirigirme respecto al personaje principal de forma neutra. Pero resulta curioso que, creo que si hicieramos una encuesta, la mayoría deben haber pensado de antemano que se trata de un hombre...

3'14 dijo...

Ops!! Sister! Estaba respondiendo a Pilar cuando has colgado tu comentario (así no me extraña que mis entradas pasen de la decena de comentarios :P)

Una cosa, la primera frase a la que te refieres pues..este... que tenía mis dudas sobre si estaba bien construida o no... Es que estoy bajo la influencia del catalán, y ese no no se si está bien utilizado. Pero vamos, que viene a decir: ¿¿¿Que tal si me haces compañía porque no soporto estar ni un minuto más sola??? (también era una manera de evidenciar que su estado agitado y nervioso se debía por la espera de algo o alguien, eso queda claro, ¿no? Lo de mirar el reloj contínuamente es un topicazo... pero, ¿Y quien no lo ha hecho?

Tendré que buscar el cuento que citas :)

Anónimo dijo...

Bueno vayamos por partes, como diría un forense:

1º-Ocurre a veces, que las palabras se usan fuera de la intención pero, igualmente, pueden ofender por su desconocimiento. No siempre se molesta por mala fe o ánimo de dañar, sino simplemente por ignorancia o falta de conciencia en algunos casos. Cuando un periodista (“profesional de la palabra”) utiliza el término inválido, es tan demoledor como un arquitecto que no ha hecho un rebaje en el bordillo. Invalido significa que no tiene valía, que no es válido. Es evidente que está negando a la persona. (Ver la etimología de la palabra), otra cosa es que su uso en el habla, apacigüe sus efectos.
En el diccionario de la lengua española, entre los sinónimos de cuarentón o cuarentona, se encuentra:

-Cuadragenario/a, maduro/a, soterón/ona.

Si bien los dos primeros sinónimos podrían ser descriptivos, dudo de que el último no sea despectivo como mínimo.

Pertenezco a la intersección del diagrama de Ven de más de 40 y siempre soltera. Pues, aunque he convivido en concubinato, nunca he perdido tal estado (que así hacía referían antes en los DNI como si de sólido, líquido o gaseoso se tratara).

2º Personalmente no siento interés por el personaje de la chica, salvo que decida dejarlo todo (padres, marido y espera incluida) para pedirse un año sabático y vivir en una comunidad hippie en Jamaica.

3º A poco que continúe el relato, me parece que el personaje de los cigarrillos estará arrepentido de su petición. Vaya forma de darle la chapa sin llevarse nada a cambio. Una empresaria que él único problema aparente de su vida ha sido la de creer en los cuentos de princesitas con final feliz. Si tras veinte años de “dichoso matrimonio” no se atreve a preguntar a su esposo por lo que paga a sus detectives, la cosa “pinta en bastos y menos que la Tomasa en los títeres”.

4º Por mi parte, opción B

Lena dijo...

Guau!!! Me gusta, me gusta y me gusta.

Debo primero decir que yo también pensaba en que era un hombre el personaje protagonista, supongo que por la bufanda (si empieza el otoño me parece que una mujer empieza por foulard o pañuelo)...no sé...

La historia de la 'madurita' cornuda no me gusta...demasiado cansino. A no ser que empezara la parte III dando un vuelco bestial en su historia con la irrupción del marido y no del abogado, o bien el prota le propusiera fin de la espera y salir de allí...lo demás me aburre.

Así que huyendo de A opto por B.

El Impenitente dijo...

Yo también, y que me perdone Sisterboy, prefiero opción B salvo que la opción A desemboque en una lucha en el barro entre ambas rivales/contendientes o bien que la rival amatoria sea una medusa con lo que incluimos una componente zoofílica absurda que abre muchas posibilidades. O que la rival sea Mónica Bellucci.

Y aquí estoy yo para cantar las excelencias de las mujeres maduras cuarentonas. Que no me las toque nadie.

3'14 dijo...

Marina Khalo, como bien comentas, hay varios sinónimos de la palabra que nos debate, también es cierto que pese a ser sinónimos según el contexto, lo que podría dar igual usar uno u otro término, a veces pierde o desvirtúa totalmente su sentido depende de cual utilicemos. Bien, dicho esto, aclarar que el uso de "cuarentona" en el texto se refería a los dos primeros (descriptivo por la edad de la mujer) se prefectamente que hay a quien lo de "cuarentona" puede ofender, no es desconocimiento por mi parte, pero es que en esas estoy, en reivindicar el buen uso de esta palabra, porque también dicen que no ofende quien quiere, si no quien puede, por lo tanto, ¿Porqué darles poder a quien no lo merecen? y en cuanto al tercer sinónimo, bueno, pues, creo que lo de solterón/a (sobretodo en su género femenino) cada vez más tiene menos sentido atribuirlo como algo peyorativo, cada día son más las personas que deciden, ya no hablo casarse o no, si no vivir una vida sin pareja. Eso no es ni por asomo algo negativo, ni un fracaso, como se desprende del uso coloquial de "solterón/a".
Y si estar soltero o no depende del absurdo estado civil, pues voy a llegar a ser una cuarentona solterona y tan feliz.

Lena, ejem... que yo soy mujer y a la que viene el frío me pongo una bufanda, creo que es una prenda unisex, pero bueno, tampoco soy el súmmum de la femineidad vistiendo. (Si a eso se entiende llevar tacones, minifalda y lencería fina y además no eres Belén Esteban, claro)

En cuanto a la historia pues, de momento va ganando la opción B. Dejaré hasta el domingo para escoger y el lunes colgaré la III Parte. Lo iré haciendo semanalmente, así entre tanto me permitiré colgar otras entradas entremedio (si es que me viene la inspiración), no vaya a hacer ahora de este blog algo monotemático. ¿Yo centrándome en una sola cosa?? ¡Dónde se ha visto! :)

Impenitente, ni por toda la insistencia del mundo que pongas, voy a hacer participar de esta historia a la Bellucci.
Y sí, cuando ha salido el tema de las cuarentonas ya sabía yo que ibas a saltar a la palestra.

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja…impenitente (vaya manía de ponérmelo difícil con mi dislexia, había leído “impertinente”). Adjetivo que no te califica en absoluto ni el sustantivo te serviría como anteojos. El mérito de tus comentarios está más bien en su antónimo. Dicha esta aclaración pomposa, voy al asunto de mi risa.

“Y aquí estoy yo para cantar las excelencias de las mujeres maduras cuarentonas. Que no me las toque nadie”.

Se agradece tu atención pero, espero y deseo que no se cumpla tu advertencia en el caso de manoseo, magreo, sobe o caricia. Si el toque va a ser “pa mal” mejor abstenerse, pero como diría la madre superiora: “Ha dicho a todas y a todas”. ;)

3,14…por mi parte no hay debate. Te sigo leyendo y agradeciendo tu iniciativa. Ya ves como anda el corral. ;)

JRB dijo...

Por supuesto que nos inclinamos por la opción A. La cuarentona cornuda y verborreica se merece una oportunidad.

Si quieres que el protagonista le rellene poco a poco el vaso a la cuarentona, hasta tenerla más borracha que una cuba, elige la opción C.

Anónimo dijo...

Ejem...esto...Opción C ;)

Neo dijo...

no hay una opción D en la que todos empiecen a cantar y bailar canciones pop superconocidas mientras sonríen a la cámara? jo, qué mal! =)

Pilar M Clares dijo...

Pues sí que tienes razón, pì, vaya que sí...
pues mi opción es la B

EL CHICO GRIS dijo...

Pulso B.

Anónimo dijo...

Yo me quedo con la opción A. Quiero saber si el marido engaña a la mujer de unos 40 años, si ha valido la pena gastarse dinero en un detective privado... Ya que el personaje (y los lectores) ha/hemos invertido tiempo en escuchar su historia... SALGAMOS DE DUDAS y sepamos cómo sigue la cosa... jeje Sí, me gustan las telenovelas... y qué? :P

Por cierto, como buena virgo que soy, estoy en este mundo para observar, analizar y detectar errores (propios y ajenos) y he de evidenciarte una cosilla...

Dices:

"Después preguntas por la edad de él, has obviado que se trata de un hombre, pero en ningún momento he manifestado que se trate de un hombre o una mujer, en lo que llevo de relato he cuidado minuciosamente de dirigirme respecto al personaje principal de forma neutra. Pero resulta curioso que, creo que si hicieramos una encuesta, la mayoría deben haber pensado de antemano que se trata de un hombre..."

Pues yo llevaba toda la historia pensando que era una mujer (y además me resultaba algo familiar) cuando voy y leo:

"Se preguntaba qué hacía allí. Sentado en aquella mesa junto a la ventana para así ver pasar la gente mientras hojeaba un diario por no parecer demasiado solitario, sin prestar demasiada atención a lo que había escrito, podría haberse tratado del periódico de cualquier día, de cualquier año."

"Sentado" y "solitario" dejan claro que hablas de un hombre, sinó habrías escrito "sentada", "solitaria". Pues fue en ese momento cuando pensé: "jo! el personaje es un hombre... "

Bueno, ya dejarás claro si es una mujer que piensa como un hombre, o un hombre que se ha hecho cambio de sexo, o qué...

Me encantan las historias de "busca tu propia aventura".
Recuerdo que a mí me pasaba como tú explicas, que mis finales eran bastante malos y rápidos. Me acuerdo sobretodo de ser devorado por una tarántula enorme y con los 8 ojos rojos...
Sigo teniendo pesadillas con ello! jajaja

Anónimo dijo...

Upss! Puse "devorado" y no "devorada". Que quede claro que soy una mujer!!! jeje
Bueno, me refería a mi personaje (que a veces se trataba de un chico).

3'14 dijo...

Bueno, bueno, la cosa está reñida... y si me apurais, tendré que buscar una continuación alternativa a las dos propuestas, con tanto C y D

Marina Khalo, ok, entiendo que no hay debate porque estamos de acuerdo, porque el debate en sí, es necesario, es bueno, ayuda a reflexionar, a ver las cosas desde otros puntos de vista que no se habían tenido en cuenta, por lo tanto, ¡Que nunca falte del debate!
Y respecto a tu opción C, pues... os

Varg y Neo, ¿habeis venido a este mundo a crearme complicaciones??? Está claro que después de llenarle el vaso una y otra vez hasta tenerla como una cuba, a continuación no era menos de esperar que terminasen cantando como mínimo el Asturias patria querida, eso o meando, follando y vomitando (no necesariamente por este orden) por algún lugar (el parque más cercano, la playa si me apuras y contando que esté cerca, un hotel, pero sin apariciones estelares de la Bellucci ¡Que conste!...) Vamos, son algunas de las opciones tras una borrachera... Ehem... esto.. servidora se ha despertado totalmente afónica después de una noche etílica.

Pilar y Chico Gris, ok, anotado queda, pero como me entere yo que os enganchais a algún culebrón os las tendreis que ver conmigo ;)

Mons, mi querida Mons... ¿Porqué tenías que escudriñar tanto??? Valee... en el primer texto patiné, no fui tan minuciosa como había pensado. Ahora no me dejas otra alternativa que hacer de mi personaje un hombre.

¿El personaje te resultaba familiar? Eso tienes que explicármelo, pero en privado.

El Impenitente dijo...

Bueno, Marina, ya no sé si leerás esto por aquello de entrada nueva y comentarios viejos, pero te diré que prefiero Impertinente a Zar Polloso como me llamabas antes. Tu dislexia me tiene enfilado.

Llevo queriendo demasiados años a las que ahora son cuarentonas. Hemos crecido juntos. Y como son compañeras de generación y soy un rato celoso y posesivo cuando digo que no me las toque nadie significa que no me las toque nadie.

Y, Pi, una buena entrada con muy buenos comentarios (no lo digo por mí). Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Cuando quieras te lo explico. Tú y yo a solas. Ya sabes... en absoluto privado... y en una habitación de hotel...jiejeiejei :P

Yo quería que el personaje hubiera sido chica para mayor identificación... pero qué se le va a hacer. Mola de todos modos! Me encantan las historias que te inventas! Quiero más, más, más!
(Parece que voy hasta el culo de café o estimulantes... jeje)