lunes, 19 de noviembre de 2007

Marca indeleble

Estaba tratando de dar forma a un relato que lleva semanas gestándose en mi mente pero no acaba de cuajar, no se si por falta de estructura o por mi estrecha moral que censura mi imaginación reprimiendo que la historia fluya, cansada de evidenciar mi falta de talento, doblé la hoja en la que estaba escribiendo para archivarla hasta que la inspiración hiciera acto de presencia, cuando el filo de uno de sus bordes me ha sesgado la parte reversa de mi dedo anular derecho. Justo a la altura en dónde iría la alianza, si es que la tuviese, y si no fuera porque el anillo que desposa en Catalunya se lleva en la mano izquierda, ya habría sacado una de mis conjeturas derivadas de semejante acto casual.
El corte ha sido rápido y fino. Al tiempo que doloroso. Demasiado tarde para evitarlo cuando he advertido como mi carne era rebanada por el afilado papel convertido momentáneamente en arma blanca. Rasgando la epidermis, atravesando la zona subcutánea hasta alcanzar algún capilar que seccionar hasta conseguir sangrar. Todo en cuestión de milésimas de segundo.
Me he llevado el dedo a la boca con la mano cerrada formando un puño. Mis labios han humedecido la zona afectada, chupando la herida primero y succionando posteriormente, sintiendo el sabor de la sangre.
Las plaquetas desempeñarán su labor y crearán una delgada placa en la superficie de mi piel. Testigo de mi incapacidad por escribir algo elaborado, reflexionado, organizado… En definitiva: trabajado. Y durante el tiempo que permanezca, me acordaré cada vez que vea esa efímera costra, de mi falta de concentración, de persistencia, de mi absoluta veleidad. De mi poca seriedad. La huella de mi fracaso, una vez más.
Por fortuna el rastro terminará por desaparecer. Lo difícil, como siempre, será olvidarlo.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, va, cuando quedamos para suministrarte el cianuro?

EL CHICO GRIS dijo...

Ummm, un trozo de papel vengativo. A veces las historias se atascan, en ese caso es mejor pasar a otra cosa, olvidarse durante un tiempo de ellas y retomarlas más adelante.

Unknown dijo...

Yo hace un rato me he pillado el dedo con la puerta del coche; no ha sido nada, pero el notar el dolor me ha hecho pensar. Es bueno que no seamos inmunes.
Salud!

38 grados dijo...

por dios....todos nos bloqueamos, nos cansamos, nos obcecamos...no todos los días son buenos para plantarse delante de una hoja en blanco...me parece una jartá de exagerao cuando escribes "la huella de mi fracaso, una vez más".
Ponte una tirita y así no verás ni costras ni huellas.....
animo 3'14, y un achuchón bien fuerte.

SisterBoy dijo...

Me parece buena idea lo de la inspiración. Yo creo en ella y aunque mi actividad como escritor se reduce a un par de relatos cortos hechos públicos en un foro literario yo creo que simplemente las cosas se te vienen a la cabeza o no y ya está.

En cuanto a las hojas de papel cortantes si algún día puedes echale un vistazo a "El factor sorpresa" (Swimmin with sharks en inglés). Lo que haen en esa peli con las hojas de papel sí que te parecerá inolvidable :)

Anónimo dijo...

impecable.

Zar Polosco dijo...

Yo creo menos en lo de la inspiración. O será que todo me vale para hacer una entrada.

Y lo de las huellas de tu fracaso, chica, no te lo tomes todo a la tremenda. Cualquier día verás que pasa el autobús cuando llegas a la parada y pensarás que es una huella de tu fracaso. O, al pulsar para llamar el ascensor, alguien se te adelantará y pensarás que es la huella de tu fracaso.

Y, para nosotros, escribir no es una obligación. Es una devoción. Disfruta de ella. El blog está para divertirse.

3'14 dijo...

dexter, gracias por ofrecerte pero todavía podría tomármelo por mi propia cuenta, así que tan mal no estoy si todavía sigo quejándome ;)

El chico gris, lo se, cuantas historias posibles se han quedado en el tintero…

Cosaco,¡ precisamente! ¡Cazado al vuelo! Fiuuu

¿Y todavía te duele?

38 grados, jejeje… ¿Y qué me dices de la tirita?¿Es invisible? No, no… no parches.

De todos modos, no te preocupes por mi exageración… no se si te has dado cuenta pero es una de mis características particulares.

Sisterboy, sí, de acuerdo, las cosas te vienen a la cabeza o no, pero saber expresarlas tal y como pretendes requiere arte. Ahí mi gran frustración. Y también de lo que me quejo no es de la falta o no de talento, que también… es de mi poca predisposición ante el esfuerzo. Una cosa es la inspiración, esa primera idea. Ese fogonazo, después para que algo merezca la pena y esté bien hecho debe haber un trabajo detrás. Y yo, soy muy perezosa…

Mari, más bien diría pecable :P

Zar, lo tuyo no vale, eres el maestro de hacer una entrada de cuanto sucede frente a tus ojos (y más allá) :))

Te digo lo mismo que a 38 grados, ¿Pero es que no conoces a estas alturas mi tendencia al histrionismo emocional?

No me preocupa tener o no algo qué postear. No es una cuestión que afecte al blog, si me lo paso bomba tal y como lo llevo. Va más allá que afecta a otros campos de mi vida, se puede aplicar a la escritura, claro que sí, pero tampoco me gano la vida con ello. Por tanto, la reflexión es extensible a las relaciones, a mi trabajo, a mi forma de vivir… Eso que tanto hago, bucear y bucear con el riesgo de perderme si en la superficie es de día o de noche, el tiempo que hace, o si los delfines han saltado tan alto que se están balanceando sobre una nube cantando con las gaviotas (esto parece un anuncio de compresas)

Claudia-40 dijo...

Hay heridas,rastros,recuerdos... que te sirven para comprobar que aún estás vivo...

Frase de película:
"las personas heridas son peligrosas,porque saben que pueden sobrevivir"

UNA FORTA ABRAÇADA!

Unknown dijo...

ya no duele, pero queda la memoria.
Salud!

Zar Polosco dijo...

Gracias por lo de maestro. Y, en respuesta a tu comentario en el blog de Sisterboy, es mutuo y lo sabes.

Arual dijo...

Xddd Pi pero si con la anécdota te ha quedado un post la mar de entretenido, que no hay mal que por bien no venga, un beso guapa!

Anónimo dijo...

la sangre es nuestra aliada

besitos

Maria Del dijo...

el día que vemos las cosas oscuras, son negras pero de verdad

Pilar M Clares dijo...

Pues yo te agradezco que este texto te lo hayas pensado en lucha, porque me parece precioso.
Esa hojas asesinas.
El otro día oí en el súper, "Que sean de esos que se parten sin cuchillo", se refería a unos filetes, ya puedes imaginar, pero la frase me dejó colapsada, que sea todo de lo que se parte sin cuchillo por favor, y seguí comprando, bombones, yogures de sabores, gominolas...

Fernando J. López dijo...

las palabras asesinan con demsasiada frecuencia: tanto en presencia como en ausencia

a mí, cuando su ausencia me persigue, me da por vaciarme sin remedio... leer voces tan personales como la tuya, sin embargo, siempre es una motivación para re-llenarse y buscar más palabras o, en su defecto, más ideas

besos de parte de las musas

MBI dijo...

Tantos comentarios por un momento de frustraci�n....
�A trabajar en el relato! o no tendr�s tiempo porqque deber�s ser cort�s y contestar a tanto consuelo...no es mi caso, no me das pena...�envidia? reflexiono sobre ello.

3'14 dijo...

mbi, Seré cortés, como dices y perderé unos minutejos en contestarte, cosa por otra parte que no considero sea una pérdida de tiempo.
El que haya tantos comentarios tal vez se deba por un interés de sacar a conversación un tema que puede confluir en las personas que han aportado su comentario. Me horrorizaría si de entre todos estos sólo encontrara palabras de consuelo y apoyo, no era ese el propósito del texto.
El relato madurará por si sólo, y tal vez con mi propio esfuerzo. Pero eso no es lo que me preocupa. Sí en cambio que no se me entienda ( o no me sepa explicar), pues lo que está escrito en esta entrada no deja de ser creación de mi puño y cabeza sin la intención de caer en la autolamentación (lo que vengo a explicar en mi respuesta a Zar)

Me agrada que te preste a la reflexión.

Un saludo y bienvenida!